Preguntas frecuentes sobre nuestras MÁQUINAS ELÉCTRICAS

La duración eléctrica varía en función de varios factores, como el comportamiento de conducción individual, el tipo de aplicación y las condiciones ambientales. La duración que se puede alcanzar sin carga intermedia varía entre unas 4 y unas 2 horas.

Tipo de aplicación: (recorridos cortos frente a largos, trabajo con la cuchara frente al trabajo con horquilla, fases de regeneración frente a un funcionamiento continuo, etc...). El tipo de aplicación influye enormemente en la duración real. Sin tener en cuenta otros factores, la duración puede variar en un 50 % según el tipo de aplicación.

Condiciones del suelo: (asfalto, camino de grava sin pavimentar, subsuelo mayormente blando, subsuelo muy blando). Cuanto más blando sea el suelo, mayor será la potencia necesaria. Además, el deslizamiento aumenta en suelos blandos. Ambos factores influyen en la duración de las máquinas eléctricas.

Tipo de terreno: (continuamente llano, pendientes leves, pendientes pronunciadas). Conducir por pendientes aumenta la potencia necesaria y, por lo tanto, afecta la duración de las máquinas.

Comportamiento de conducción: la capacidad de anticipación en la conducción tiene un efecto positivo en la duración. Los potentes procesos de aceleración de las máquinas derivan en un consumo de energía extremadamente alto del motor de accionamiento de marcha. Se puede influir positivamente en la duración evitando procesos de aceleración intensos o anticipando el comportamiento de conducción.

Temperatura exterior: la temperatura exterior también afecta a la duración de las máquinas. Especialmente en los meses de invierno, recomendamos cargar y almacenar la cargadora sobre ruedas o la cargadora telescópica a temperatura ambiente. Por ejemplo, en un garaje o una sala de máquinas. De este modo, los componentes como los ejes, la transmisión o el sistema hidráulico se mantienen calientes, lo que también afecta la duración.

Consumidores adicionales: (calefacción, radiador de aceite opcional, radio, iluminación). La calefacción es, con diferencia, el mayor consumidor adicional, ya que se alimenta directamente de la batería y no del calor residual del motor, como suele suceder en los motores de combustión. Por lo tanto, la influencia en la duración es muy grande. De modo que recomendamos estacionar el vehículo en edificios cerrados y con calefacción si la temperatura exterior es baja. En consecuencia, la calefacción solo tiene que mantener la temperatura de la cabina en lugar de calentarla por completo. Los otros consumidores adicionales no tienen una gran influencia en la duración, pero también deben tenerse en cuenta para un análisis realista.

Uso del freno de servicio: en cuanto el conductor levanta el pie del pedal del acelerador, el accionamiento de marcha cambia al modo de recuperación (recuperación de energía), lo que significa que la energía cinética de las máquinas se convierte en energía eléctrica y se recupera. Durante la fase de recuperación (vehículo en punto muerto), la energía eléctrica se retroalimenta a la batería. La recuperación no puede ejecutarse cuando se utiliza el freno de servicio.

Se puede realizar una carga rápida de la cargadora sobre ruedas eléctrica mediante el cargador integrado de hasta 9 kW. Hay diferentes cables de carga y adaptadores disponibles.

Se puede realizar una carga rápida de la cargadora telescópica eléctrica mediante al cargador integrado de hasta 3 kW o 6 kW de potencia de carga. Hay diferentes cables de carga y adaptadores disponibles.

Sí. Las cargas intermedias permiten recargar la batería en cualquier momento, por ejemplo, durante los descansos. 

Con un precio de la electricidad de 35 céntimos el kilovatio hora, la carga completa de la batería con unos 37,5 kWh cuesta 13 €.
En la práctica, los vehículos eléctricos son mucho más eficientes que los hidrostáticos. Cuanto más tiempo esté un vehículo eléctrico en la carretera, mejor será su rentabilidad.
 

La batería se puede cargar por completo hasta el 80 % en unas 3 horas. Los datos dependen del equipamiento de la máquina, la aplicación y los factores ambientales y pueden variar. 
 

Si el último LED del indicador de estado de carga de la batería comienza a parpadear, la última etapa del llamado modo de reducción de potencia comenzará al cabo de un breve período de tiempo. En el modo de reducción de potencia, se reducen tanto el par de giro como la velocidad de desplazamiento, en casos extremos hasta 3 km/h. Si el vehículo se utiliza cerca de una toma CEE de 16 A de 3 o 5 polos, el vehículo se puede utilizar con una reducción de la velocidad de hasta 3 km/h. El accionamiento no se desconecta por completo. En cuanto la velocidad se haya reducido a 3 km/h, la batería debe cargarse de inmediato; de lo contrario, la batería se descargará por completo. Debe evitarse una descarga total a toda costa.

Según el reglamento sobre baterías, los fabricantes de baterías están legalmente obligados a retirar sus baterías usadas. También existe la opción de entregar las baterías a un centro de reciclaje previsto al efecto. Puede obtener información más detallada de su distribuidor de Kramer correspondiente. Las baterías AGM y sus componentes se pueden reciclar hasta en un 65 %. Si es necesario, como cliente recibirá una declaración por escrito sobre el reciclaje adecuado de la batería usada.

Las subvenciones del gobierno dependen de su ubicación. Los diferentes gobiernos estatales tienen diferentes reglas con respecto a la movilidad eléctrica. Puede obtener más información de su distribuidor de Kramer.

Sí. El período de garantía es de un máximo de 2.000 horas de servicio o doce meses a partir de la entrega por parte del distribuidor al primer cliente final. Además, el período de garantía se puede ampliar hasta 3 años o 3.750 horas. Puede obtener más información de su distribuidor de Kramer.

Básicamente, la cargadora sobre ruedas eléctrica ofrece las siguientes ventajas con respecto a una máquina diésel: Menos componentes y menos puntos de mantenimiento: mientras que, por un lado, se omiten algunos componentes y líquidos típicos del motor de combustión (incluidos componentes del motor como filtros de aire, de combustible y de aceite, correas trapezoidales y bujías, y también los líquidos que tienen que sustituirse a intervalos regulares), por el otro, se añaden a la lista de mantenimiento los elementos especiales de una cargadora sobre ruedas eléctrica. Esto incluye, por ejemplo, la medición anual de la resistencia de aislamiento. El cargador y las conexiones de los cables, así como el estado de la batería, también se examinan como parte del mantenimiento general. En principio, una cargadora sobre ruedas eléctrica también debe revisarse a intervalos regulares, pero los caros cambios de aceite con filtro ya son cosa del pasado.
 

No, con las máquinas eléctricas de Kramer puede trabajar sin producir emisiones a nivel local. Si carga su vehículo eléctrico con energías renovables, podrá reducir aún más su huella de carbono.

La cargadora sobre ruedas eléctrica de Kramer tiene el mismo rendimiento que una máquina diésel convencional equiparable. No es necesario renunciar al rendimiento,
la carga de vuelco, la carga útil, etc. Los datos de rendimiento de la cargadora telescópica eléctrica también son equiparables a los de la máquina diésel.
 

Con la implementación de nuestra Estrategia Zero Emission, Kramer, como parte del Wacker Neuson Group, quiere seguir ampliando su posición líder en el sector de la movilidad
eléctrica. Nos centramos en las ventajas para el cliente, la rentabilidad y la innovación.
Creemos que el segmento de los productos compactos seguirá creciendo de forma importante y que las máquinas eléctricas, sobre todo en el sector de las compactas,
son el futuro.
Sin embargo, para muchos tamaños de máquinas, aplicaciones y mercados, el motor diésel seguirá siendo la fuente de energía más adecuada durante varios años.
Por este motivo, Kramer introducirá más máquinas eléctricas mientras sigue desarrollando la gama actual de máquinas con motor diésel en
función de la demanda del mercado y los requisitos legales.
 

Se utilizan baterías de iones de litio (celdas NMC). Este tipo de celda
también se utiliza, por ejemplo, en los Renault Zoe, VW ID3, Audi E-Tron o BMW I8
y BMW I3.
 

La cargadora sobre ruedas eléctrica tiene una capacidad de 37,5 kWh.
El cargadora telescópica eléctrica incorpora una batería de 18 kWh de serie y hay una batería de 28 kWh disponible de forma opcional.
 

Las baterías de iones de litio están diseñadas para durar a lo largo de toda la vida útil de la máquina, que es de al menos 5 años o 2.000 ciclos de carga completos (lo que ocurra primero). Pasado este tiempo, garantizamos que la capacidad útil de la batería no bajará del 80 %. La batería puede seguir utilizándose incluso después.
 

Las baterías están instaladas de forma permanente para evitar el vandalismo o robos. De modo que el desmontaje de la batería solo tiene sentido y resulta rentable en caso de servicio, lo que implica una cierta cantidad de trabajo y tiempo.
 

Si el vehículo está aparcado durante un periodo de tiempo prolongado (más de tres meses) y no se carga, la capacidad de la batería no debe ser demasiado baja, pero tampoco demasiado alta. El rango óptimo para la capacidad de la batería durante largos periodos de desuso es del 30 % - 50 % SOC.